Fertilidad y Edad

Los problemas de fertilidad pueden ser el resultado de la edad. A pesar de un aumento en el porcentaje de mujeres de mediana edad que logran un embarazo exitoso, los estudios han demostrado que las mujeres que utilizan sus propios óvulos tienen una mínima posibilidad de lograr un embarazo después de los 40 años. Aquellas mujeres mayores de 40 años que logran un embarazo con sus propios óvulos enfrentan un mayor riesgo de aborto espontáneo. El motivo por el cual la infertilidad femenina se hace más probable con el tiempo es que la producción de óvulos disminuye cuando la mujer entra en la madurez y muchos de sus óvulos contienen defectos cromosómicos que pueden causar infertilidad, defectos congénitos o aborto espontáneo.

A medida que se realizan más investigaciones sobre el tema, se ha determinado que la edad puede ser la causa de infertilidad de la mujer y del hombre. Un estudio concluyó que la infertilidad masculina aumenta cada año, lo que da como resultado una disminución del 11 por ciento en los embarazos exitosos. Cuando los hombres envejecen, disminuye la calidad, el volumen y la motilidad de sus espermatozoides.

Los tratamientos para la infertilidad, incluida la donación de óvulos y espermatozoides, son útiles para mejorar la fertilidad.

Las mujeres y los hombres mayores de 35 años que tienen problemas de infertilidad deben consultar especialistas en infertilidad para establecer si la edad es la causa de su infertilidad.

Aunque la probabilidad de embarazo es mas elevado en un programa de donación, el proceso del embarazo y parto son similares independientemente de la forma de como se logra el embarazo ya sea con sus propios óvulos o donados.

La decisión del número de embriones para transferir deberá ser cuidadosamente evaluada en pacientes que reciben óvulos donados. Los porcentajes de implantación (numero de embriones que se implantan/numero de embriones que se transfieren) son elevados en donación de óvulos. Por lo tanto las mujeres que tratan de concebir con óvulos donados tienen un riesgo muy elevado de embarazos de alto riesgo con una gestación múltiple. Es claramente evidente que el curso de un embarazo se complica más cuando mas fetos se llevan en el vientre. Esas complicaciones incluyen partos prematuros, hipertensión, toxemia y otros malestares asociados al embarazo. Con la utilización de cultivo de embriones, diagnostico genético pre-implantación y transferencia de blastocistos se han logrado mejorar los porcentajes de gestación y de implantación. Por tanto, es importante reducir el número de embriones a uno o dos por ciclo como una alternativa realista para reducir la probabilidad de embarazos de alto riesgo sin afectar negativamente la probabilidad de embarazo. De ahí que sea altamente importante seleccionar grupos de especialistas en infertilidad y subsecuentemente gineco-obstetras con suficiente experiencia clínica en medicina reproductiva.